NO ES UN TOP DE LIBROS DE FIN DE AÑO… PERO SÍ.
Con una taza de chocolate, en Islandia se disfruta la noche de Navidad leyendo libros. Eso es lo que se conoce como Jólabókaflóð. Pero también el término alude a la temporada de fin de año en la que las editoriales, en correspondencia con la tradición, liberan sus novedades más notables. En México nuestro Jólabókaflóð llega antes, en las cercanías de la FIL Guadalajara, aunque a decir verdad, en un país como el nuestro cualquier época del año es buena para las novedades editoriales.
Este 2022 el ámbito editorial mexicano se enfrentó, como muchos otros ámbitos, al retorno a la “normalidad”, a las presentaciones editoriales sin cubrebocas, a las ferias de libro sin límite de acceso y a la total apertura de las librerías. En este contexto, si de por sí el lanzamiento de una novedad en una editorial independiente es una proeza, en éste año bien podría considerarse un milagro cada título sacado de la imprenta.
De las diversas publicaciones que vieron la luz este año, son de destacar las de tres nuevas editoriales, que en este 2022 salieron al mundo: Esplín Tropical con los cuentos de Hermano ciervo del chileno Juan Pablo Roncone y las novelas argentinas Inclúyanme afuera de María Sonia Cristoff y El puente de las brujas de Juan Fernández Marauda; Ediciones Moledro con la antología Infancias, cuentos de Gabriel Rodríguez Liceaga en El sol ignora que haya velas, ensayos de Laura Sofía Rivero en Enciclopedia de las artes cotidianas y una nueva edición de El solitario Atlántico, para celebrar el centenario de Jorge López Páez. Apenas a mitad de año Librería Polilla abrió su segunda sede, en la Colonia Roma, para pronto ampliar el proyecto hacia Polilla Editorial, la cual abrió boca con los cuentos de Sofoco de la colombiana Laura Ortíz Gómez y con la novela de la chilena María José Navía, Kintsugi. Hablando de librerías, de una vez hay que decir que, en el mismo tenor de especialización en la literatura latinoamericana -y caribeña- en julio de este año se inauguró en Xalapa, Veracruz la librería El Entusiasmo.
Las editoriales ya establecidas enriquecieron el panorama libresco con sus novedades, algunas de las cuales salieron al mercado luego de uno o dos años de espera. Así, Almadía, además de iniciar actividades en España, asumir la dirección de la librería Casa Tomada y organizar la 42 Feria del Libro Oaxaca, presentó, entre otros, la novela La mirada de las plantas del boliviano Edmundo Paz Soldán, la novela Monkey boy de Francisco Goldman en traducción de Daniel Saldaña París, el ensayo Leer mata de Luna Miguel y dos antologías: la de crónica latinoamericana Mejor que ficción a cargo de Jorge Carrión (en una edición corregida y aumentada para celebrar su décimo aniversario) y la de escritoras pioneras de la ciencia ficción Mundos alternos, traducidas por el colectivo Falsos Amigos. Sexto Piso lanzó los Cuentos Completos de Jesús Gardea, la novelaza de David Markson La amante de Wittgestein, los cuentos Perras de reserva de Dahlia de la Cerda y la segunda novela de Brenda Navarro: Ceniza en la boca.
Ediciones Era por fin publicó la esperada nueva edición de De profundis de Oscar Wilde en traducción de José Emilio Pacheco y la vuelta a la poesía de Fabio Morábito con A cada cual su cielo. Cal y Arena puso en la mesa una nueva antología de relatos: El origen de todos los males. Madres y padres autoritarios y aprovechó la fiebre mundialista para presentar el compendio De futbol somos. Trilce sacó una nueva edición de Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador de Margo Glantz y la investigación de Federico Rubi Kaiser sobre el evento contracultural Prometeo 71. Arte, pop y rock en Bellas Artes.
Volviendo a Guadalajara, Arlequín reunió en Letra bastarda las columnas periodísticas de su editor Felipe Ponce sobre el ámbito libresco en la mismísima Capital Mundial del Libro, mientras Paraíso Perdido se dio vuelo con la segunda novela de la ecuatoriana Natalia García Freire, Trajiste contigo el viento, la novela Nosotras de Suzette Celaya Aguilar y los cuentos de Prueba de resistencia de Bladimir Ramírez y Canciones de cuna para el fin del mundo de Majo Delgadillo. Textofilia cerró el año compartiendo la traducción de Nicolás Barbosa a la novela Suerte de la brasileña Nara Vidal.
Cerramos esta primera parte del recuento con la inauguración, apenas en noviembre, de Querida Librería, ubicada en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México y especializada en venta y en eventos de poesía. También Siranda Librería Anticuaria abrió sus puertas a mitad de año en el ilustre barrio de Mixcoac, más precisamente en La Castañeda. Una librería en donde alguna vez existió un manicomio… vaya reflejo del mundo editorial en 2022.
Continuará…